miércoles, 6 de abril de 2011

Suspenso

Eran las 4 de la madrugada y Javier sostenía un arma, con la que apuntaba a Roció, su esposa hace 15 años, ella llora en un rincón de la habitación, mientras un extraño desnudo se desangra en el suelo con un tiro en el pecho. Javier pregunta a gritos ¿Por qué Roció porqué? Roció llora tratando de articular alguna frase que impida su muerte, el hombre en el piso pide ayuda, no para de gritar. Javier respira profundo y mira a su alrededor, es su habitación pero no lo parece, la chica que llora al rincón no es su mujer y el tipo quejumbroso del suelo no estaba ahí antes. Los observa, el llanto y quejido de ambos no lo dejan pensar. - ¡Silencio! - Grito Javier dando golpes en el muro, escupiendo al suelo. Comenzó a llorar al mismo tiempo que dirigió el arma a su boca, Roció dice – ¡no! de la forma más horrible, mientras su cuerpo se llena de sangre y el de Javier cae al suelo.

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